Todo es bonito hasta que se vuelve necesario.
Qué bueno, Rocío. Lo repito: aprendes maravillosamente rápido. Estoy orgulloso de ti, no de la ropa que llevas.
Qué bueno, Rocío. Lo repito: aprendes maravillosamente rápido. Estoy orgulloso de ti, no de la ropa que llevas.
ResponderEliminar