sábado, 20 de marzo de 2010

Segunda Mano.

El tiempo pasa, y cometes errores, que en su momento creiste victorias.
Nada es en vano, y la vida más tarde te cobra en lágrimas.
Tal vez creiste oportuno dejarte querer por cualquiera que te llamase ¨bonita¨ y creiste encontrar al príncipe azul en cada sapo que besaste.
Ahora, que no te dicen bonita con los lavios si no con la mirada y que sabes que es una victoria realmente haberte cruzado en su camino, te arrepientes, en vano, de cada cama que probaste, mas es tarde y ahora las risas pasadas se convierten en lamentos.
Él, siempre a tu lado, trata de olvidar que tu cuerpo no solo lo ha tocado él, y se come sus lágrimas sabiendo que todo aquello que le susurras al oido quizas se lo hayas susurrado a unos cuantos antaño.
Tú eres el premio que, al igual que él, consiguieron otros, incluso, te reprocha, con mayor facilidad.
Pero no es comparable un simple juego a un amor sincero y cierto.
Te digo querida amiga, que tus errores has cometido y que el tiempo pasado está y no lo puedes cambiar.
Deja de llorar muñequita rota, pues no vencerá el amor al recuerdo para poder pasar página y olvidar.
No hay palabras que convenzan a tu príncipe de que el premio que él se lleva es mucho más fuerte que cualquier otro.
Y aunque le cedas el primer puesto en tu corazón, por ayer, por hoy y por mañana, no bastará con eso.

viernes, 19 de marzo de 2010

Risas.

Dicen que hay personas que nacen estrellas y otras que nacen estrelladas, que cada persona elige su camino y que la felicidad no existe.
También se dice que si te levantas con el pie izquierdo tendrás un mal día y que llorar desahoga el alma.
Yo, que nací estrellada, que eligieron por mí mi camino y que en los últimos días tengo dos pies izquierdos y un alma con sequía, sigo pensando que aunque la vida te de la espalda un día sí y otro también la felicidad sí existe, pero consiste en pequeños resquicios de luz intermitente en una espesa nube negra, que aún así, merece la pena.
Tú, amigo mío, me pediste que escribiese un texto sobre los diferentes tipos de risa, tú, siempre tan optimista, pero es dificil escribir sobre algo que en estos tiempos escasea.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Pesadillas.

Mientras el lado derecho de su cama me pertenecía, soñé en tecnicolor con mi usual mounstruo rubio de pelo largo.
Una lucha encarnizada entre titanes, donde el mal (siempre ella) y el bien (cualquier persona que no llevase su nombre) se enfrentaban por un único objetivo: lograr la paz entre sus brazos.
Una batalla que rememoraba medievales catástrofes en las que aparecia un enorme dragón, una princesa guerrera y un príncipe sumido en un profundo sueño.
Palabras mal sonantes, espadas de rencor en una lucha cuerpo a cuerpo donde no existía un escudo contra el dolor.
Así pues, el enorme, enorme dragón rubio, derrotó a la princesa de un solo empujón.
Me desperté sobresaltada, pero...¿A que no sabeis quien estaba al lado izquierdo de la cama para calmar mi ansia?