lunes, 25 de abril de 2011

Tributo a Sabina:

Alguna vez soñaste con triunfar, con merecer la pena.
Te evadías en tus propias mentiras, más de cien, tal y como dijo Sabina.
Para no cortarte de un tajo las venas decidiste vivir otra historia, decidiste entonces escoger la del pirata cojo, ya sabes, con pata de palo, parche en el ojo y cara de malo, pero útilmente ni el mar te tranquilizaba.
Quisiste, entonces ser la rubia de la cuarta fila, para hacer pactos entre caballeros, pero a veces ni si quieras sabías quién eras, a veces ni recordabas tu nombre, algunos te llamaban Lola Soledad, otros, Carmela, Rocío o, por qué no, Juana la Loca.
Quisiste mudarte al barrio de la Alegría, pero te quedabas anclada en unos versos, viendo cómo pasaba el mes de abril, en tu tan amada calle Melancolía, qué podías hacer, después de años habiendo sido un ave de paso, aquella chica en el asiento de atrás de un coche que jamás preguntaba si la querían.
Ahora, después de 19 días y 500 noches, te arrepientes en vano, y te sobran los motivos para querer aliviar con vinagre y rosas tu piel.
Podrías jugar a la ruleta rusa, ya sabes: carguen, disparen, fuego.
En fin, siempre te quedará ser la princesa con la boca de fresa, con aquella forma genial de hacer daño en una de esas mañanas sofocantes de derilium tremens.


Espero que no venga la SGAE y me meta un puro.

1 comentario:

  1. Lo mejor del texto: el apunte a la SGAE xD
    Siempre quise hacer algo así pero nunca supe con qué xD
    Exquisito tributo, señorita.

    ResponderEliminar