jueves, 11 de octubre de 2012

Bienvenida.


Bienvenida, hace tiempo que te estábamos esperando, te has hecho de rogar ¡eh!, pero bueno, nunca es tarde, y menos para ti.
Sí, tenemos buena música.
¡Claro, mujer! Toda la diversión que quieras, siempre de una forma sana, ya sabes.
¡Ay, no! Por eso no te preocupes, puedes quedarte todo el tiempo que quieras, es más, deberías quedarte aquí de por vida.
Bueno, hechas las presentaciones te enseñaré como funciona esto por aquí, y ya sabes, si tienes alguna duda, no te importe preguntar.
Te cuento:
Aquí, en tu parte coherente no necesitamos a nadie para ser feliz, tampoco vivimos del pasado, eso de jugar con las personas está feo, así que debes aprender a dejar de hacerlo (poco a poco, sin prisas, bueno, vale, si se lo merecen puedes seguir tu hilo de manipulación nata, tampoco te pedimos que cambies lo que realmente eres)
Esta es tu habitación; sigue tal y como la dejaste pero le hemos incorporado un par de espejos y un armario ordenado para poder adecentarte por las mañanas. Recuerda que debes seguir en tu estilo pero cuidándote y mimándote. Si no lo haces tú, nadie lo hará por ti.
En tu armario encontrarás (todo en su sitio) un par de prendas nuevas: se acabó eso de esconderte tras ropa ancha, es hora de lucirse, de sentirse guapa y sexy. Además en aquellas dos puertas está tu ropa para salir, preparada para que nunca vuelvas a ahogarte en lágrimas antes de salir. Nada de crisis de personalidad los sábados noche.
Al lado de tus nuevos dos espejos te hemos puesto un neceser con maquillaje (no mucho) pintalabios, lápiz de ojos y rímel, ¡ah! Y varias horquillas un peine y laca, ese pelo hay que sanearlo antes de volver a teñirlo. Al natural estás bonita, pero un poco de color nunca viene mal.
En tu cama te hemos puesto un par de peluches, por si alguna noche te sientes sola y quieres dormir con alguien que no te quite las sábanas de madrugada.
Así no tendrás ningún tipo de hueco ni de vacío. Es hora de sentirse llena y plena una misma.
En tu mesita de noche te hemos dejado un libro, ya sabes cual, cómo no, sigue perdiéndote en sus versos, eso sigue siendo igual de sano.
Y bueno en ese cajón de allí tienes un paquete de tabaco de emergencia, sólo de emergencia, ya es momento de abandonar vicios que no valen para nada.
Aquel cajón lleno de falsedad y malos pensamientos/recuerdos lo hemos tirado, hay que romper con el pasado y todo lo que pueda atarte o arrastrarte. No hay que tentar a la suerte.
En fin, si tienes alguna duda, tal y como te dije antes, puedes preguntar. Si no sabes dónde me he metido sólo tienes que mirarte al espejo.
Aquella veinteañera risueña de tu reflejo soy yo. Gracias por dejarme salir y mantenerme a tu lado.
Ahora ya sabes, coge la bicicleta y disfruta.

Pdt: No busques a la parte incoherente, la hemos arrojado junto con el cajón; las cosas inútiles junto con las partes inútiles de cada persona.

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