miércoles, 21 de agosto de 2013

Contra-Adicción.

Que se pare la realidad que yo me quedo en tu puerta.
Para buscarte y susurrarte que siempre has sido mío, que siempre lo serás.
Y me pierdo en mis palabras, porque éstos no serán los últimos versos que te escriba, a penas  son los primeros. Y en cada palabra que pronuncie, cada acento que escriba, llevaré tu nombre, y aparecerás enredado en dolor, soledad y recuerdos.
Que ya no estás, eso es un hecho, mas no quiero evitar quererte. Quiero quererte en silencio, dejarme ahogar por tu ausencia.
No quiero olvidarte, y cuando quiera no podré.
Pero pese a esto, prefiero que me duelas a que no seas nada.
No quiero estar sola de nadie, quiero estar sola de ti.
Rodearme de ¿y si...? que abandone cuando se suban la cremallera, porque en cada caricia ajena te imagino, pongo tus ojos en otras caras, busco aquellas manos pequeñas que me pertenecieron en el cuerpo de cualquiera. Y me castigo así, por haberte perdido.
No serán tú aunque pasen los años, aunque pase la vida, así que me condeno a amar esta idea tuya.
Porque si te tuviese no te querría ni la sombra de lo que gusta no poder tenerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario