El tiempo pasa, y cometes errores, que en su momento creiste victorias.
Nada es en vano, y la vida más tarde te cobra en lágrimas.
Tal vez creiste oportuno dejarte querer por cualquiera que te llamase ¨bonita¨ y creiste encontrar al príncipe azul en cada sapo que besaste.
Ahora, que no te dicen bonita con los lavios si no con la mirada y que sabes que es una victoria realmente haberte cruzado en su camino, te arrepientes, en vano, de cada cama que probaste, mas es tarde y ahora las risas pasadas se convierten en lamentos.
Él, siempre a tu lado, trata de olvidar que tu cuerpo no solo lo ha tocado él, y se come sus lágrimas sabiendo que todo aquello que le susurras al oido quizas se lo hayas susurrado a unos cuantos antaño.
Tú eres el premio que, al igual que él, consiguieron otros, incluso, te reprocha, con mayor facilidad.
Pero no es comparable un simple juego a un amor sincero y cierto.
Te digo querida amiga, que tus errores has cometido y que el tiempo pasado está y no lo puedes cambiar.
Deja de llorar muñequita rota, pues no vencerá el amor al recuerdo para poder pasar página y olvidar.
No hay palabras que convenzan a tu príncipe de que el premio que él se lleva es mucho más fuerte que cualquier otro.
Y aunque le cedas el primer puesto en tu corazón, por ayer, por hoy y por mañana, no bastará con eso.
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