Apagaron las farolas, se olvidaron de encender el mar, el frio se durmió un rato y dio paso a la claridad.
En el sofá no hay sitio para nadie, lo acaparamos todo mi decepción y yo.
Te alejas junto con mi cordura, y mi esperanza se partió en dos.
Tu dulce sueño se convirtió en mi mayor pesadilla, supongo que, poco a pocodejamos de ser uno, y nos volvemos dos.
Tus promesas se esfuman en un autobús vacío camino a ningún lugar.
Este ¨hasta luego¨ Cariño, significará un adiós.
Como siempre, redacción prácticamente impecable.
ResponderEliminarPor otro lado... paciencia, cielo.
Hay mi pobresita, muy bonito y ...triste. Un abrazo.
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