miércoles, 3 de marzo de 2010

Pesadillas.

Mientras el lado derecho de su cama me pertenecía, soñé en tecnicolor con mi usual mounstruo rubio de pelo largo.
Una lucha encarnizada entre titanes, donde el mal (siempre ella) y el bien (cualquier persona que no llevase su nombre) se enfrentaban por un único objetivo: lograr la paz entre sus brazos.
Una batalla que rememoraba medievales catástrofes en las que aparecia un enorme dragón, una princesa guerrera y un príncipe sumido en un profundo sueño.
Palabras mal sonantes, espadas de rencor en una lucha cuerpo a cuerpo donde no existía un escudo contra el dolor.
Así pues, el enorme, enorme dragón rubio, derrotó a la princesa de un solo empujón.
Me desperté sobresaltada, pero...¿A que no sabeis quien estaba al lado izquierdo de la cama para calmar mi ansia?

2 comentarios:

  1. ¬¬ tu obsesión empieza a preocuparme. Te echo de menos, cerda. A ver si vuelves a existir a este lado de la realidad!!

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  2. Jajaja, oju oju, estos dragones, que incordio eh??. Desde luego... un besito andaaa

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