domingo, 27 de diciembre de 2009

Cansancio.

Ahora que ella volvía a sonreir gracias a unas manos diferentes a las suyas, que sus ojos se iluminaban al verlo entrar, que sus piernas temblaban cuando se acercaba, él volvió de entre las sombras y apareció en sus sueños, como si de una mísera amenaza se tratase:Yo siempre estaré presente.

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