miércoles, 31 de agosto de 2011

Tenedores:

La vida es como el cajón de los cubiertos:
Hay un sitio donde te pinchan, otro donte te cortan, otro donde te elevan y finalmente un sitio donde te ayudan a recoger con cuidado las partes más pequeñas de tu ser.
Entonces, cuando vas a comerte el postre y buscas una cuchara pequeña encuentras, mezclado entre todas ellas un pequeño tenedor.
¿Alguien se ha parado a pensar cómo se sentirá ese solitario tenedorcito entre tantas cucharas?
¡Pobre tenedorcillo!
Demasiado pequeño para el mundo de los grandes tenedores, demasiado tenedor para el mundo de las cucharas.
Es ahí cuando se siente vacío y solo. Sin una utilidad obligatoria, sin nada por lo que querer emerger de su tumba de metal.
Cuando hay niños lo utilizan y se llena de felicidad a la vez que se llena de comida, pero cuando esos niños crecen lo abandonan, solo de nuevo, mientras todas las cucharillas consentidas se ríen de él.
Pero, como en la vida, en el cajón de los cubiertos también ocurren milagros, y entre cucharilla mimada y grandes tenedores con pinta de triunfadores aparece otro pequeño tenedorcito que se encuentra solo y sin ninguna meta en la vida.
Sus caminos se cruzan, entrelazan sus puntitas y dejan al resto de cubiertos asombrados, pues aunque los humanos algunas veces se olviden de ellos podrán compartir sus días feliz y metálicamente.
Si te paras a pensar, por ser diferente te libras de algún que otro mordisco y de una sacudida en el lavavajillas.

2 comentarios:

  1. Pues a partir de ahora, utiliza al tenedorcito para remover el cafe, que tambien vale. Y si, no me sale de las narices poner las tildes ^^.

    ResponderEliminar
  2. Pero lo que no cuenta esta historia es que cuando los tenedorcitos entrelazaban sus puntitas, el roce del frio metal chirriaba y producia escalofrios a el resto de cubiertos y hasta a ellos mismos, todos los cubiertos odiaban que hicieran eso, pero se sentian incomprendidos y seguian haciendolo a pesar de que todos los demas se negaran...

    La verdad de esto es que es una pena que alguien se sienta diferente por intentar ser igual que los demas sin saber cual es su finalidad en este mundo, por que mientras los demas cubiertos se usan casi a diario, solo valen para las cosas cotidianas, en cambio la verdadera finalidad de un pequeño tenedor es comer el tan exquisito y apreciado marisco, algo demasiado importante para un tenedor normal. No por ser pequeño y diferente debes ser inferior a los demas señorita! ^^

    ResponderEliminar