Escribamos
sobre hoy, sobre mañana, sobre esta semana, sobre los meses, sobre los años.
Escribamos sobre cumpleaños.
O mejor lo escribo yo sola, que hablar en plural me da arcadas. Así, sí.
Escribiré sobre el paso del tiempo, sobre la vida, sobre las manías y los rencores.
Sobre una mesa o sobre el suelo o quizás en una espalda.
Pero escribiré, y seré yo y adoraré cada sílaba porque llevará mi nombre.
Y seré libre, transparente, casi translúcida.